martes, 8 de diciembre de 2009

Locura

Es difícil admitir una enfermedad, es más aun no estoy completamente convencido de eso.

Tal vez solo trato de justificar mis acciones, o como siempre dicen es solo cuestión de llamar la atención, porque exploto cuando no hay nadie cerca, porque lloro más de una hora y en un segundo puede cambiar ese cuadro para sentirme enojado con todos y culparlos de mis sentimientos... Respiro uno, dos, me acuesto y me tranquilizo (pasaron dos segundos) ahora creo que es una payasada, porque llorar sin sentido aparente no es normal porque yo soy fuerte y soy perfecta.

Lastimo solo a la única persona que me escucha, así que esta enfermedad puede ser contagiosa, me tengo que aislar en un cuarto donde no pueda tener comunicación con nadie, si esos cuartos que imaginas que salen en las películas un cuarto completamente blanco, así me deprimiré mas fácilmente.

Mis ojos Hinchados me duelen, Mi cuerpo resiente esos cambios de humor, porque sé que para mañana seré feliz y que cualquier día volveré a sentir, volveré a pedir escapar de aquí, Lo forzo a reaccionar al nivel de mi mente, se retuerce y vibra con las emociones inventadas, luego respiro y lo contraigo, lo tenso y se calma.... Vuelvo a respirar, lo obligo a caminar al computador, lo forzo nuevamente, a repetir cada uno de los pasos, se calma y se retuerce... mi brazo derecho duele.

Como admitir una enfermedad que no tiene nombre, que no tiene síntomas, es como admitir que estoy loca cuando el mundo te considera la más cuerda de las personas.

Así son las mujeres, pienso, tampoco tengo que entenderme, no debo de hacerlo si no quiero perderme entre el mar de sentimientos voy a terminar ahogándome.

Luego soy feliz, ya no lloro, me siento fuerte, me voy a comer el mundo

Esa mascara cansa, esa fortaleza cansa, en las noches me desplomo y en días como hoy no importa que el sol este en lo alto sigo derrumbada, perdiendo minutos y horas, porque ¿qué diferente tiene este día de los demás?, solo tenía que levantarme y hacer lo mismo de siempre, continuar con la misma rutina... Pero hoy no pude, hoy la noche se extendió, veo el reloj a cado rato, pensando en que momento volveré a tener las fuerzas para continuar con la rutina, no he comido nada no lo necesito. Ya sé que espero, espero a que mis ojos no me delaten, a que mi cuerpo recupere la fuerza necesaria, tener las fuerzas para volver a fingir que todo está bien, tener las fuerzas para sonreír.

Quería correr, Quería Gritar, Pero Llore pero no en un llanto desenfrenado, fue un llanto tímido, un llanto que se oculta que se traga y se atora en la garganta. Después me enoje, con él, contigo, con todos. Me enoje conmigo, por ser débil por demostrarlo. Me enoje por Admitir Mi Locura.

1 comentario: