De niña jugaba al fútbol americano con el chico que a mí se me hacia mas apuesto, claro yo no sabía nada de futbol americano ni él en su vida había visto un partido, pero éramos unos chamacos filtreando, así que no importaba mucho la lógica de aquel extraño juego.
Un día después de correr y gritar, cuando descansábamos me comento que su mayor anhelo era que cuando creciera y fuera grande tendría su propio negocio, que bien le respondí y ¿de qué será?, le conveni a seguir la plática, a lo que él responde: tendré unas maquinitas y juegos para niños así yo estaré sentado todo el día sin hacer nada... Me quede muda, no tenia caso seguir la plática.
Cuantos como el aun siguen en este mundo, creyendo que un negocio será la antesala de la fortuna y la culminación de una ardua vida de trabajo, para dar paso a una sobrecarga de placer y descansos carente de preocupaciones.
En aquella platica infantil, no solo me decepcione de un chico, por primera vez en mi corta vida supe lo que quería....No quería ser esa persona acostada recibiendo dinero sin hacer nada...
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